El devocional es indispensable para el crecimiento cristiano. Todos sabemos que es importante pasar tiempo a solas con Dios, meditando en su Palabra, y orando. Lamentablemente, muchos de nosotros batallamos en tener un tiempo devocional provechoso. Es por eso que quisiera darte algunos consejos que me han ayudado en mi caminar a solas con Dios a lo largo de los años.

1. Dedica un tiempo específico

La Biblia dice que debemos vivir “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef. 5:16). Si eres como yo, probablemente pasas días muy ocupados. Ahora bien, ¿tan ocupados como para no pasar un tiempo con Dios? ¡Espero que no!

La clave no es encontrar el tiempo, sino dedicar el tiempo. Es decir, ponerlo en la agenda y darle prioridad. Es interesante cómo encontramos tiempo para checar el Facebook, nuestro e-mail, e inclusive ver nuestra serie favorita, pero para el devocional no.

Desde hace un tiempo, el tiempo designado para mi devocional es de 7:30 a 8:00 de la mañana. Ese tiempo lo dedico específicamente para leer la Palabra y orar. Hago todo lo posible por no entrar al Internet sin antes haber pasado tiempo con Dios.

De las 24 horas del día, selecciona un tiempo (que puede ser tan solo unos 15 a 30 minutos) para pasar tiempo con el Dios que te ha creado y te ha dado vida eterna.

2. Convéncete de su importancia

Nunca le darás un tiempo designado a tu devocional si no estás convencido de la importancia que tiene en tu vida. Leer y meditar en la Palabra es esencial. Es cuestión de vida o muerte.

Escribió el salmista que “la ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma” (Sal. 19:7). La Biblia nos convence de pecado, y por ella somos transformados a la imagen de Jesucristo. Debemos desear, como niños, la leche espiritual de la Palabra para que crezcamos en nuestra vida cristiana en santificación (1 P. 2:2).

¡Tu salud espiritual depende de tu relación con la Palabra del Señor!

3. Encuentra el lugar perfecto

Me llama mucho la atención cómo el Señor Jesucristo se retiraba al desierto o al jardín Getsemaní para pasar tiempo a solas con Dios. Jesús pasaba largas horas en oración, y se retiraba en la noche o muy de mañana.

Hay belleza en el silencio y en el tiempo de quietud. Encuentra un lugar en donde puedas estar a solas con Dios. Para algunos como yo, el mejor lugar es donde puedan tener un poco de silencio y solitud. En mi caso, es mi oficina. Para otros, quizás sea una cafetería, o la cama, o el cuarto, o algún otro lugar. Para algunos, ¡el mejor lugar será el metro!

Sea como sea, encuentra tu lugar; tu desierto, tu Getsemaní.

4. Usa las herramientas adecuadas

Ya tengo más de un año usando mi iPad para mi tiempo devocional. Las razones son prácticas. Uso una aplicación llamada Olive Tree que mantiene un registro de mi lectura anual (para un estudio más profundo, uso Accordance). Además, tengo acceso inmediato a un buen número de versiones. Para apuntar, uso una libreta Moleskine y una pluma Pigma Micron. No siempre tomo apuntes, pero cuando lo hago, uso mi libreta, o a veces la aplicación misma.

Algunos preferirán su Biblia impresa, ¡adelante! Lo indispensable es tener la Palabra y las herramientas adecuadas.

5. Ten un plan específico

A mí me gustan las rutinas. No tienes que caer en la rutina, pero sí recomiendo que tengas un plan. Como dice el dicho: “el que fracasa en planear, planea fracasar”. Aquí un plan sugerido:

  • Oración por iluminación: 2 minutos.
  • Lectura bíblica consecutiva: 15 minutos.
  • Lectura breve de un libro: 5 minutos.
  • Oración intencional: 10 minutos.

Al final, este plan te tomará aproximadamente 30 minutos. Quizá tendrás que modificarlo dependiendo de tu tiempo.

Este artículo fue publicado originalmente en Palabra y Gracia


Comparte en las redes