La Gloria de Dios en la consejería
¿Cómo se relaciona esto con la gloria de Dios? Esto de restaurar deleite a la doctrina, afecto a la reflexión, sabor al ver y comunión al contender, ¿cómo se relaciona eso a la gloria de Dios? Todo el libro de Hebreos se mueve hacia asuntos grandes como: retengan su confianza, sean fuertes en su consuelo, gozosos en su seguridad, profundos en su contentamiento (He. 3:6; 6:18; 10:34; 13:5). Estas palabras: confianza, consuelo, seguridad, contentamiento, todas están cargadas de emoción. Todo el libro de Hebreos tiene que ver con su gozo, perseverar en él y estar radicalmente listo para poner su vida para llevar el evangelio a donde no ha ido.
¿Por qué? Porque todo es asunto de Cristo. Todo en él es asunto de la superioridad del sacerdocio, sacrificio, pacto y obra mediadora de Cristo. En Hebreos ese cimiento glorioso y grandioso que exalta a Cristo, procura producir confianza y gozo y seguridad y contentamiento y el estilo de vida radical que brota de él. Eso significa que si usted predica, enseña y aconseja de una manera que las personas empiezan a deleitarse en Cristo, él recibe toda la gloria. El libro está estructurado de tal manera que la magnificencia de la superioridad de Cristo sostiene la confianza, el estímulo y el contentamiento. La presencia dominante de emociones tan positivas y satisfactorias en su iglesia magnifica el cimiento de ellas: Jesucristo.
…si usted predica, enseña y aconseja de una manera que las personas empiezan a deleitarse en Cristo, él recibe toda la gloria.
Jonathan Edwards lo dijo de esta manera: Así que Dios se glorifica a sí mismo también hacia las criaturas de dos maneras: 1) Al aparecerse a… su entendimiento. 2) Al comunicarse a sí mismo a sus corazones, y en su regocijo y deleite en, y disfrute de, las manifestaciones que él hace de sí mismo… Dios es glorificado, no sólo por el hecho de que su gloria sea vista [conocida, motivo de reflexión], sino porque se halle regocijo en ella… Dios hizo el mundo para poder comunicar, y que la criatura reciba, su gloria y para que ella sea recibida tanto por la mente y el corazón. El que testifica su idea de la gloria de Dios [no] glorifica a Dios tanto como el que asevera también su aprobación de ella y su deleite en ella.
Uno ve y entiende a Cristo: doctrina. Uno confía y ama a Cristo: gozo. Por un lado, tenemos unos cuantos líderes reformados que testifican de sus ideas en cuanto a Dios poniendo cada punto sobre todas las íes, y teniendo la doctrina correcta, para lo cual yo digo: “¡Absolutamente, amén! Estoy con ustedes”. Por otro lado, hay unos cuantos líderes carismáticos que son todo emoción: Levanten las manos y aplaudan, zapateen con sus pies, ¡y sientan algo, por amor de Dios, o si no, Dios no ha llegado! ¡También estoy con ellos! Detesto la división entre estos dos. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance mientras tenga aliento para ayudar a cada uno de estos amigos a ver que, de acuerdo a Edwards, estamos dándole a Dios sólo la mitad de su gloria. Conocerle verdaderamente y no sentirle debidamente; él recibe la mitad de su gloria. Sentirle debidamente y no conocerle verdaderamente; y él recibe la mitad de su gloria. Démosle toda su gloria, como Jonatán Edwards lo hizo.
Eso quiere decir, dependiendo de en cuál de estos “campos” estamos, que debemos unirnos a Pablo y su meta apostólica. “No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes” (2 Co. 1:24). La meta apostólica: ¡trabajar con la iglesia por su gozo! ¿Hace usted eso? ¿Es ese su mandato? ¿Se levanta usted por la mañana soñando en cómo trabajar con la iglesia por el gozo de ella? Tal vez piensa que fue un desliz aislado de la pluma de Pablo, y que él quería escribir “fe” aquí. Parece que así fuera el caso. “No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestra fe”. Pero él dijo “gozo” en lugar de “fe”.
En Filipenses 1 Pablo no está seguro de si va a vivir o morir. Él quería morir para ir a estar con Cristo, y sin embargo sabía que debería quedarse. ¿Por qué? “Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe” (Fil. 1:25, énfasis añadido). ¿No es eso asombroso? El gran escritor del libro doctrinalmente inmejorable de Romanos dice que toda su vida en el planeta Tierra está dedicada al gozo de los santos. Así que, pastores, líderes cristianos y consejeros bíblicos no deberían pensar que tienen una meta más noble.
Hablamos de la naturaleza de la consejería, y cómo la Palabra y el conocimiento tienen un impacto en el corazón y los sentimientos. Segundo, hablamos de restaurar la consejería a la iglesia al restaurar el afecto a la reflexión. Tercero, relacionamos eso a la gloria de Dios argumentando que Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él.
Por consiguiente, si usted es pastor, si quiere que Dios sea más glorificado en su pueblo, debe satisfacerlos con Dios
Por consiguiente, si usted es pastor, si quiere que Dios sea más glorificado en su pueblo, debe satisfacerlos con Dios. La agenda que esa noción establece para la forma en que usted predica y enseña es maravillosa. ¿Cómo va a ser fiel a las Escrituras y a captar a Dios como es debido? La obra de corazón se puede hacer sólo por el Espíritu Santo. El gozo es su fruto. Este objetivo le hace a usted un pastor (y consejero bíblico) desesperado porque no puedes hacer felices a las personas en Dios por sí mismo. Sí, puede hacerlos felices en la iglesia contándoles cuentos, haciéndoles reír, y así estarán contentos de haber venido a su iglesia. Inclusive puede hacer crecer una iglesia sin Dios y sin el Espíritu Santo. Lo que no puede hacer, sin embargo, es hacer a las personas felices en Dios sin Dios. El alma humana está programada para ser feliz en todo excepto Dios desde la caída. Si su objetivo es ser un obrero con y por el gozo en Dios, usted es totalmente inadecuado. Por eso somos llamados a la Palabra y a la oración. Él obra; pídale que lo haga. Estamos desesperados por su ayuda.
Lee la primera parte de este artículo.
Lee la tercera parte de este artículo.
Este artículo es un extracto el libro Consejería Bíblica Cristo-céntrica, publicado por Editorial EBI.
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