Título original en inglés “Cares and Consolations”
¿Qué cuidados y preocupaciones te agobian hoy? ¿Qué retos estás enfrentando? ¿Dios parece ser relevante en ellos? ¿Experimentas su presencia y ayuda en medio de la presión que ejercen los desafíos de la vida? ¿Qué sucede cuando la ansiedad crece dentro de ti?
Ayer, en mi lectura de las Escrituras, llegué al Salmo 94, el cual contiene uno de mis versículos favoritos:
Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, Tus consuelos deleitan mi alma (Sal. 94:19 LBLA).
O como la NASB (Nueva Biblia Estándar Americana, por sus siglas en inglés) lo traduce, “Cuando mis pensamientos de ansiedad se multiplican en mí, tus consuelos deleitan mi alma”. Si bien quiero enfocarme primeramente en los consuelos de Dios en este blog, antes note el realismo del salmista: “Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí”, no dice “si las inquietudes se multiplican dentro de mí”. La vida en un mundo caído es dura, a menudo insoportablemente dolorosa. Los cristianos no flotamos por encima del desorden de la vida, de manera estoica relegando las decepciones, pruebas y tragedias a algún rincón de nuestras vidas. No, nosotros sembramos con lágrimas (Sal. 126:25). En el mundo enfrentamos tribulación (Jn. 16:33). Somos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas (2 Co. 1:8). Lloramos con los que lloran (Ro. 12:15).
¿Pero a dónde vamos cuando las ineludibles preocupaciones de la vida se multiplican? Buscamos y abrazamos los consuelos de Dios. ¿Cuáles son esos consuelos? Es útil considerar los “macro-consuelos” y los “micro-consuelos”. Los macro-consuelos son verdades fundamentales sobre el carácter y las acciones de Dios que traen consuelo y confianza en medio de las dificultades. Los micro-consuelos son las comodidades y bendiciones particulares hechas por Dios a la medida para un día determinado en nuestras vidas.
¿Cuáles son los macro-consuelos que nos ayudan cuando los miedos y las ansiedades aumentan dentro de nosotros?
- El poder de Dios. Soy consolado por el hecho de que aun un pajarillo no puede caer al suelo sin que Dios lo permita (Mt. 10:29). O como señala la sección de Preguntas y Respuestas #1 del Catecismo de Heidelberg, que dice, “y me guarda de tal manera que sin la voluntad de mi Padre celestial ni un solo cabello de mi cabeza puede caer”. Aquel que creó y sostiene todas las cosas por su poderosa palabra (Col. 1:16-17) no fallará, sino que él te sostendrá en toda circunstancia.
- El amor de Dios. Soy consolado por el hecho de que el poder de Dios está dirigido e impulsado por su amor. El Salmo 94:18 resalta que la “misericordia”1 de Dios nos sostiene. Su amor leal, fiel, interminable que llega a su cúspide en Jesucristo. No es de extrañar que Pablo pueda exclamar “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro. 8:32).
- La sabiduría de Dios. Soy consolado por el hecho de que Dios sabe lo que él está haciendo. Su amor poderoso fluye por los profundos canales de su sabiduría. Este es realmente el tema del libro de Job – ¿puedo encomendarme a él incluso cuando en mi perspectiva finita no soporto más y pido a gritos un respiro?
- La presencia de Dios. Soy consolado porque él está conmigo. Quizá es el consuelo más importante. No estoy solo. A veces reconocemos el poder, el amor y la sabiduría de Dios, pero lo imaginamos operando a distancia como si fuera un padre ausente. Sin embargo, una de las realidades más preciosas que revela la Escritura es que nuestro Dios está con nosotros. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Sal. 23:4). Y este Dios Pastor está con nosotros para siempre a través de la presencia de su Espíritu Santo (Mt. 28:20). Y un día le veremos cara a cara (Ap. 21:3).
¿Y qué hay de los micro-consuelos? Aquí es importante poner atención a la gracia particular de Jesucristo; que es suficiente para cada día. En medio de las dificultades, a menudo es difícil retroceder y pedirle a Dios que nos dé ojos para ver la forma específica de su tierno cuidado en un día determinado.
Estos fueron algunos de mis micro-consuelos de ayer: Me enteré de que uno de los meseros en una cafetería que visito con frecuencia, asiste a un estudio bíblico en una iglesia cercana dirigida por uno de mis colegas. Dios mantuvo a mi esposa y a mi hijo (un conductor relativamente nuevo) a salvo mientras conducían por separado en medio de las traicioneras condiciones asociadas con nuestra primera tormenta de nieve. Un amigo con un vehículo de doble tracción me recogió después de quedarme varado cerca de la cafetería. Disfruté de nuestro perro jugueteando en la nieve. Tuve una cama cálida para dormir. Y hubo muchas más formas en las que experimenté de manera tangible las nuevas misericordias de Cristo ese día.
Dios promete en Jeremías 31:25, “Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida”. ¿Cuáles son las preocupaciones de tu corazón el día de hoy? Deja que tu ansiedad sirva como un punto de apoyo, llevándote hacia tu Padre quien derrama sus muchos consuelos en tu tiempo de necesidad.
1. En el artículo original se utiliza el término “steadfast love” o amor inquebrantable, que la RV60 y LBLA traducen como “misericordia”.
Esta traducción tiene concedido el Copyright © (Noviembre de 2020) de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF). El artículo original titulado “Cares and Consolations”, Copyright © 2019 fue escrito por Mike Emlet. El contenido completo está protegido por los derechos de autor y no puede ser reproducido sin el permiso escrito otorgado por CCEF. Este artículo fue traducido íntegramente con el permiso de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF) por José Luis Flores, Editorial EBI. La traducción es responsabilidad exclusiva del traductor.
This translation is copyrighted © (junio 22, 2019) by the Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF). The original article entitled “Cares and Consolations”, Copyright © 2019 was written by Mike Emlet. All content is protected by copyright and may not be reproduced in any manner without written permission from CCEF. Translated in full with permission from the Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF) by José Luis Flores, Editorial EBI. Sole responsibility of the translation rests with the translator.
El Dr. Michael R. Emlet también es autor del libro “Hijos Enojados”, publicado por Editorial EBI.
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