Es difícil extraer una sabiduría significativa de algunas de las historias del Antiguo Testamento, una sabiduría que moldee nuestra forma de orar. Se necesita tiempo, tal vez una o dos conversaciones. ¿Y quién tiene tiempo para ello cuando estás intentando leer toda la Biblia en un año?

Recientemente, cuando llegué a la historia de Sansón (Jue. 13-16), me di cuenta de que me había conformado con aprender nuevos detalles y hacer nuevas conexiones, pero la historia no afectaba a mi manera de orar. Así que intenté ir más despacio, pero eso solo empeoró las cosas. Sansón aparece al final de Jueces, y las historias se vuelven más depravadas a medida que avanza el libro. Manoa, su padre, aparece como un torpe. Las primeras palabras de Sansón se refieren a lo que vio y deseó: deseaba a una mujer filistea, en contra del firme consejo de sus padres. “Tómala para mí”, exigió, “porque me agrada” (Jue. 14:3). Lo correcto a nuestros ojos, o lo correcto a los ojos de Dios, es un tema dominante en todo el libro, y Sansón es el modelo de alguien que persigue lo que es correcto a sus propios ojos. Esto anticipa los acontecimientos de lujuria, insensatez y venganza posteriores. Sansón hace la vida tan miserable a su propio pueblo que lo entregan al enemigo. Incluso su última hazaña de fuerza fue un acto de venganza contra los filisteos por haberle sacado los ojos (lo cual fue un juicio acertado e irónico sobre alguien que quería todo lo que miraba). Y sus juegos de palabras y acertijos eran infantiles. No hay nada heroico que se pueda encontrar.

¿Qué sabiduría encierra esta historia? Empezaré con una aplicación obvia. “Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron. ” (1 Co. 10:6). Sansón es un ser humano como yo, y, en él, Dios revela con gracia las tendencias del corazón. Mi esposa podría contar historias sobre mí parecidas a las de Sansón, sin la fuerza; sin embargo, en su paciencia y bondad las pasa por alto. Dado que mis problemas también comienzan con “los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida” (1 Jn. 2:16 RV60), puedo orar:

Padre, gracias por darme tu Espíritu, quien abre mis ojos para ver mi propio corazón un poco más claramente. Te confieso que todavía puedo tener razón ante mis propios ojos. Soy un desastre. Por favor, dame más de la luz de tu Palabra.

La siguiente aplicación requiere más profundización. El escritor de Hebreos pone a Sansón como ejemplo de fe (He. 11:32). En otras palabras, él encontró algo que yo no encontré. Así que busqué la dependencia de Sansón en el Señor… y ahí está. Después de un episodio inusual con una mandíbula, clamó al Señor cuando tuvo sed (Jue. 15:18). Esto puede no parecer gran cosa, pero nadie clama naturalmente al Señor; hacerlo es evidencia de fe. Volvió a clamar cuando estaba atado en el templo filisteo. “… Señor Dios, te ruego que te acuerdes de mí, y te suplico que me des fuerzas solo esta vez …” (Jue. 16:28). Sansón necesitaba a su Dios.

Sansón se convierte ahora en un modelo para mí. Estaba necesitado y dio a conocer sus necesidades al Señor. Esa es la semilla de la fe. Esto es digno de alabanza a los ojos de Dios, que escucha a todos los que le invocan. Él es el Dios de la “perfecta paciencia” (1 Ti. 1:16). Sus promesas para con nosotros han sido aseguradas en Jesús, y él es fiel cuando nosotros no lo somos, así que puedo orar:

Padre, eres muy paciente conmigo. Incluso hoy descubro que, en mi propia necesidad, he recurrido a esforzarme más y he añadido una dosis de preocupación en lugar de hablar contigo. Sansón parece estar muy por delante de mí. Gracias por mostrarme, de nuevo, que hay una gran diferencia entre sentirme estresado y hablar contigo en mi necesidad. Ahora puedo decir: “Por cuanto yo estoy afligido y necesitado, el Señor me tiene en cuenta”. Gracias.

Y una cosa más.

Señor Dios, ¿quién eres tú para que seas tan paciente; para que nos ames aunque el pecado y la fe coexistan en nosotros; para que nos utilices a mí y a mis hermanos y hermanas en Jesús para establecer tu reino? Tus caminos son más altos que los míos. Solo a ti te adoro.

¿Y tú? ¿Cómo se asientan las Escrituras en tu corazón y te dan más vida? Hace tiempo que admiro a los que llevan un diario porque no es mi costumbre. Es demasiado trabajo. Pero al menos puedo orar la Escritura después de cada lectura.


Esta traducción tiene concedido el Copyright © (26 de junio de 2021) de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF). El artículo original titulado Samson: For Us, Copyright © 2020 fue escrito por Mike Emlet. El contenido completo está protegido por los derechos de autor y no puede ser reproducido sin el permiso escrito otorgado por CCEF. Este artículo fue traducido íntegramente con el permiso de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF) por José Luis Flores, Editorial EBI. La traducción es responsabilidad exclusiva del traductor.

This translation is copyrighted © (January 27, 2020) by the Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF). The original article entitled Samson: For Us, Copyright © 2020 was written by Mike Emlet. All content is protected by copyright and may not be reproduced in any manner without written permission from CCEF. Translated in full with permission from the Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF) by José Luis Flores, Editorial EBI. Sole responsibility of the translation rests with the translator.


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