En los muchos siglos desde que los discípulos de Jesús según dicen observaron al Cristo resucitado, los que critican al cristianismo han cuestionado la afirmación sobrenatural de la resurrección. Algunos escépticos piensan que los discípulos, como resultado de su aflicción y tristeza intensas, solamente se imaginaron ver a Jesús vivo después de su muerte en la cruz. Estos críticos afirman que las apariciones fueron simplemente alucinaciones que resultaron de pensamientos ilusorios. Pero esta propuesta no explica la tumba vacía y solamente considera las experiencias de la resurrección a primera vista.

Como detective, frecuentemente encuentro testigos que están emparentados de alguna manera con la víctima en el caso que investigo. Estos testigos a menudo están en un profundo shock por su aflicción después del asesinato. Como resultado, algunos permiten que esto también impacte lo que recuerdan en cuanto a la víctima. Pueden, por ejemplo, suprimir todas las características negativas de la personalidad de la víctima, y amplificar todas las virtudes de la misma. Digamos las cosas como son, todos tenemos una tendencia a pensar lo mejor de las personas después de que han muerto. Pero estas imaginaciones están típicamente limitadas a la naturaleza del carácter de la víctima, y no a los eventos elaborados y detallados que involucraban a la víctima en el pasado. Los más cercanos a la víctima pueden equivocarse en cuanto al carácter de la víctima, pero nunca he encontrado a seres queridos que colectivamente se hayan imaginado un conjunto idéntico de eventos ficticios que involucran a la víctima. Es una cosa recordar a alguien con cariño, y otra cosa imaginarse una historia elaborada y detallada que no tuvo lugar. Basado en estas experiencias como detective, hay otras razones al considerar la explicación de que los discípulos tuvieron una alucinación o se imaginaron la resurrección:

  1. En tanto que los individuos tienen alucinaciones, no hay ejemplos de grupos grandes de personas que hayan tenido exactamente la misma alucinación.
  2. En tanto que una alucinación breve, momentánea, de un grupo puede parecer razonable, las alucinaciones prolongadas, sostenidas y detalladas no tienen ningún respaldo históricamente y son intuitivamente irrazonables.
  3. Según se informó, el Cristo resucitado fue visto en más de una ocasión y por un número de diferentes grupos (y subgrupos). Todas estas apariciones diversas tendrían que haber sido alucinaciones adicionales de grupo de una naturaleza u otra.
  4. No todos los discípulos se inclinaban favorablemente hacia tal alucinación. Los discípulos incluían personas como Tomás, que era un escéptico y no esperaba que Jesús volviera a la vida.
  5. Si la resurrección fue simplemente una alucinación, ¿qué le sucedió al cuerpo de Jesús? La ausencia del cuerpo es inexplicable bajo este escenario.

Las teorías de la alucinación simplemente no explican las observaciones detalladas de los discípulos y la tumba vacía de Cristo.

Las teorías de la alucinación simplemente no explican las observaciones detalladas de los discípulos y la tumba vacía de Cristo. Alguien ciertamente hubiera cuestionado estas observaciones y verificado la tumba para ver si el cuerpo de Jesús estaba presente. Si los discípulos sólo se imaginaron ver a Jesús vivo después de la resurrección, la tumba debería todavía haber contenido su cuerpo. No lo tenía. La verdad de los relatos de los Evangelios y la resurrección de Jesús sigue siendo la inferencia más razonable de la evidencia


Este artículo es un extracto del libro Cristianismo caso resuelto, publicado por Editorial EBI.

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