David amó a Jonatán más que una mujer. ¿No es esto una confesión de homosexualidad y una justificación de la misma?

Esta es una de las preguntas que suelen surgir cuando se discute el tema de la homosexualidad (o algunas variaciones de esta misma pregunta). David es uno de los personajes más icónicos a lo largo de la Escritura, y es en especial a quien Dios le hace la promesa que de sus entrañas saldría uno que sería Rey sobre su pueblo en 2 Samuel 7 (lo cual apunta a Cristo). Si la homosexualidad es pecado ¿cómo es posible que Dios le haya permitido a este rey proceder de esta manera y no lo reprendiera? Y dicha pregunta surge a raíz de los siguientes versículos:

Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo (1 S. 18:1)

Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; Tú me has sido muy estimado.  Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres (2 S. 1:26)

El primer problema con esta pregunta es que presupone que amar a una persona tiene una connotación sexual siempre. En muchos casos la palabra que aquí se utiliza para amar, simplemente significa tener gran aprecio por alguien, algunos ejemplos de esto se ven en: 1 Samuel 16:21 y 1 Reyes 5:1;[1] en donde se mencionan reyes que tuvieron aprecio por David (aunque la palabra se traduce como amor). En 1 Samuel 16:21 dice que Saúl amó a David (y es más que claro que no tiene nada que ver con un amor sexual, y más por el hecho de que se trata del mismo rey que lo intentó matar después), y en el segundo caso (1 Reyes 5:1) se trata de Hiram rey de Tiro de quien no se dice mucho más allá del hecho de haber colaborado con David en 2 Samuel 5:11-12 y su paralelo en 1 Crónicas 14:1-2.

Un sentido interesante también se encuentra en 2 Crónicas 20:7, en donde dice:

¿No fuiste Tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de Tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de Tu amigo Abraham?

La palabra que se traduce como amigo, tiene la misma raíz del verbo amar que encontramos en 1 Samuel 18:1 (aunque en 2 Crónicas 20:7 lo encontramos en su forma sustantiva). Esto se debe obviamente al hecho de que un amigo es alguien amado; así como Abraham fue amigo y amado por Dios. Por lo tanto, debemos concluir que la palabra amar no necesariamente tiene una connotación sexual.

¿Pero qué hay de pasajes como 2 Samuel 13:15?

Entonces Amnón la aborreció con un odio muy grande; porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnón le dijo: «Levántate, vete» (2 S. 13:15)

Este versículo se encuentra dentro de uno de los pasajes más trágicos de la Biblia. Amnón, uno de los hijos de David, peca violando a su hermana (Tamar). El texto bíblico dice que anteriormente la había amado, pero después de violarla ya no la quiso más. Entonces, ¿cómo entiendo este pasaje? Cabe mencionar que la palabra que se utiliza aquí es la misma que se ha visto en los versículos anteriores. Por lo tanto, en este contexto, si parece hablar no de un amor genuino, sino de un interés sexual, ¿no contradice esto lo que veníamos hablando ya? La respuesta es no, ya que el punto es comprender que lo que me va a llevar a entender el significado de la palabra en 1 Samuel 18:1 y 2 Samuel 1:26 es el contexto.

Los pasajes a la luz del contexto

Ya hemos visto que el verbo para amar en hebreo, en algunos casos, tiene que ver con aprecio y en otros muy particulares tienen que ver con deseo; aunque este último sentido no es común en las porciones de narrativa bíblica, sino que es más ocurrente en algunos libros poéticos como Cantares. 2 Samuel 13:15 es de esas pocas ocasiones en la narrativa en que la palabra que se traduce como amar tiene un trasfondo sexual. 

Entonces ¿cómo podemos estar tan seguros de que 1 Samuel 18:1 y 2 Samuel 1:26 no entran dentro de estas pocas ocasiones? Básicamente por el contexto, no solo de los versículos presentados, sino de la historia de David en general. Primero que nada, David era un hombre de guerra y la unidad que puede llegar a crearse entre hombres de guerra es muy fuerte (es algo que como hijo de un exmilitar he podido observar por mi propia cuenta). Es notable que la afirmación del amor de Jonatán por David surge posterior a la victoria de David sobre Goliat, por lo tanto, es claramente un amor que surge de la admiración por la entrega de David como guerrero, que había peleado por la gloria de Dios y por el bien de Su pueblo. También hay que recordar que 2 Samuel 1:17-27 se trata de una endecha (lamento) por la muerte de Saul y Jonatán (por ambos), no de una carta de amor.

1 Samuel 18:1 dirá también que el amor que Jonatán tiene por David es como el amor que se le debe tener al prójimo, porque dice: … lo amó como a sí mismo (Levítico 19:18 es un ejemplo de ello). El amor de hermanos es claramente notable también en 2 Samuel 1:26 cuando dice: Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; Tú me has sido muy estimado. Es evidente el aprecio y la estima de hermanos. Lo que a muchos confunde es cuando David dice que el amor de Jonatán le fue más dulce que el amor de las mujeres, pero esto tampoco es muy difícil de comprender porque una de las fallas que tuvo David es haber tenido muchas mujeres, y ciertamente con ninguna de ellas tuvo una relación profunda, por lo que se puede observar a lo largo de la narrativa. No habría de ser sorpresa que la relación de amistad que David tuvo con Jonatán fuese de mayor profundidad para David que el amor de sus varias mujeres. Además, si David tenía atracción por el mismo sexo ¿por qué no se ve ninguna otra vinculación con otro varón más adelante en la historia, sino que más bien se encuentra el pecado con Betsabé en 2 Samuel 11?

EL beso entre David y Jonatán

A todo lo dicho, alguien podría intentar todavía argüir: Pero 1 Samuel 20:41 dice que David y Jonatán se besaron. Y la respuesta a esto sería muy sencilla ya que, en la cultura de la época, el beso entre hombres tenía que ver con una demostración de aprecio y no de interés sexual. Pasajes como 1 Samuel 14:33; 2 Samuel 20:9 y 1 Reyes 19:20 son unos pocos de los muchos pasajes que se podrían observar para notar que el beso no tenía que ver con atracción sexual; en especial 2 Samuel 20:9 muestra cómo el beso entre dos hombres podía incluso ser una forma de saludar demostrando mucho aprecio (lo cual explicaría por qué se confía tanto Amasa). El único ejemplo de besar con interés sexual en toda la Biblia se encuentra en el libro de Cantares, y en Cantares se trata de la relación entre un hombre y una mujer.

Para concluir, es claro que entre David y Jonatán no hubo una relación homosexual. Pero el hecho de que una historia tan hermosa, que trae tanta enseñanza acerca de la verdadera hermandad y la fidelidad entre amigos, sea utilizada para tratar de confundir a muchos haciéndoles pensar que se trata de un romance homosexual debe alertarnos seriamente.

Como creyentes debemos estar preparados no solo para responder este tipo de preguntas, sino de guiar a cualquier persona que esté luchando con la atracción hacia el mismo sexo. Si se trata de un inconverso deberemos de presentarles el bendito evangelio de Cristo Jesús. Y si se trata de un hermano en la fe, habrá que guiarlo al sentido correcto del Texto Bíblico y a la esperanza de victoria sobre el pecado que hay en nuestro Señor.


[1] Joe Owen, Autonomía sexual en un mundo posmoderno (Bogotá, Colombia: Editorial CLC, 2021), 261-262.


También te recomendamos leer La atracción hacia el mismo sexo y el evangelio, publicado por Editorial EBI.

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